Origen del vino, un poco de historia.
Origen del vino, su historia contada en esta entrada.
Aunque no se sabe con certeza cuando se surgiría el vino, algunas de las teorías más plausibles apuntan a que las primeras vides aparecieron hace cerca de 26 millones de años en Europa.
Se piensa que ocuparon gran parte del macizo central pero siendo muy diferente a como las conocemos ahora. A partir de ese momento habría una evolución de más de 2 millones de años, tiempo en el que ha tenido que sobrevivir y adaptarse a los cambios atmosféricos desagradables (como, por ejemplo, glaciaciones) hasta llegar a nuestros tiempos actuales.
El vino en la historia se remonta a las primeras especies conocidas como Proles Orientalis que procedían directamente de la zona del sur del mar Caspio así como algunas áreas bastante extensas del Mediterráneo. Las diferentes especies se mezclarían entre sí para cruzarse con la Viti Silvestris que se localizaba en Europa del Norte.
A partir de ese momento empezaron a generarse racimos sueltos con unas uvas de bastante tamaño considerándose los padres de las uvas tradicionales.
Origen del vino, historia.
Como podemos imaginarnos, a medida que ha ido pasando el tiempo, este tamaño ha ido variando hasta encontrarnos con el que ahora mismo tenemos. Actualmente las uvas de los vinos de España, así como de cualquier otro tipo de lugar, proceden directamente de los cruces de la Vitis Vinífera con otras especies europeas.
En la gran mayoría de las ocasiones este cruce se ha llevado a cabo de forma espontánea aunque en otras también ha interferido la mano del hombre. También se tiene la teoría de que los cultivos de vid de antaño proceden directamente de la costa de Siria y Palestina y que poco a poco se fue desplazando a través de Egipto, después llegaría a Cartago hasta que finalmente recorrería Italia, Francia y acabaría por llegar a Portugal y España. En el momento en la época de los romanos cobró efecto en nuestra historia, ellos se encargarían de ensanchar los diferentes límites existentes de los viñedos a zonas más extensas.
Además, también se cree que consiguieron extenderlas hacia ambientes más fríos consiguiendo que se adaptaran de forma progresiva. Como es habitual en estos productos, no se puede saber la procedencia exacta porque no existen registros que lo puedan llegar a avalar. No obstante, lo que nos tiene que interesar es el sabor tan especial de los “vinos de España” y de cualquier otro lugar el mundo. El origen del vino ha estado ligado a la historia y evolución del hombre a lo largo de los siglos y las diferentes culturas, en casi todas ellas hay referencias en algunos casos divinas a la creación del vino.
Así en la cultura judeo cristiana es Noé el que tras el diluvio universal replantó las primeras vides siendo por lo tanto el que dio origen a las uvas y los primeros vinos según podemos leer en el antiguo testamento en el libro del Génesis, podemos asegurar, que en nada se parecerían estos vinos a los que actualmente conocemos.
La evolución de las primeras vides de origen silvestre a las que conocemos domesticas propicio el desarrollo del vino en los diferentes pueblos, y se puede afirmar que el vino es la suma de una serie de factores como el clima, la orografía del terreno, el sol, la humedad del suelo y sus minerales, las horas de sol que reciben las uvas y la lluvia.