Zumo energético de Rooibos, jengibre y naranja.
Dejamos un par de rectas de bebidas energéticas preparadas, nada tienen que ver con los brebajes que comercializan marcas de reconocido prestigio, estas recetas son sencillas y naturales, aportan energía basada en los ingredientes que llevan, todos ellos son fáciles de conseguir, y veréis que la elaboración no es nada complicada.
La primera lleva como ingrediente base rooibos, una planta, El rooibos (nombre científico Aspalathus linearis) de origen sudafricano cuyo nombre en idioma afrikáans significa arbusto rojo. Pese a ser una planta de escasa eficacia en el sistema nervioso al no llevar apenas cafeína y nada de teina, al mezclarlo con el jengibre rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos claramente aporta muchos beneficios a la mezcla y si le sumamos las propiedades del zumo de naranja, obtendremos una bebida combinada que nos dará muchos vitalidad y nada de lo que nos ofrecen las bebidas energéticas convencionales exageradamente ricas en azucares y aditivos de dudosa efectividad.
Zumo de Rooibos, jengibre y naranja. Ingredientes:
- 10g de Rooibos
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 50 cl de agua
- El zumo de 3 naranjas
- 10 g de jengibre fresco
Zumo de Rooibos, jengibre y naranja. Preparación:
- Calentar el agua a 90 ° C y hacer una infusión de rooibos con la vainilla durante 5 minutos.
- Filtrar la infusión y enfriar a temperatura ambiente.
- Exprimir las naranjas y sacar el jugo de jengibre (utilizar un extractor de jugo, una licuadora o una prensa de las usadas para prensar ajo).
- Mezclar el zumo de naranja, la infusión fría de vainilla con rooibos en una jarra y refrigeramos por dos horas. Servir muy frío, sin hielo, podemos decorar con una rodaja de naranja.
Listo, una receta sencilla y original que nos aporta mucho al organismo de los nutrientes empleados en este zumo energético. Puedes conservarlo en frio y tomarlo hasta 12 horas después, tiempo tras el cual se perderán la mayoría de las propiedades.
Tip: No abusar del jengibre, aporta un toque picante que puede resultar desagradable si añadimos demasiado jugo a nuestro zumo.